Comisión de Mujeres de la OEA debatió sobre la violencia política contra las mujeres en el hemisferio
25 de febrero de 2015
La Comisión Interamericana de la Mujer (CIM) de la Organización de los Estados Americanos (OEA) organizó hoy una Mesa Redonda para debatir sobre el tema “Violencia política contra las mujeres: Un desafío hemisférico”, en el marco de las actividades de conmemoración del Día de la Mujer de las Américas, que se celebró el 18 de febrero, y del Día Internacional de la Mujer, que se conmemora el 8 de marzo.
El evento fue inaugurado por el Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza; la Ministra de la Mujer de Costa Rica y Presidenta de la Comisión Interamericana de Mujeres, Alejandra Mora; el Secretario de Seguridad Multidimensional (SMS) de la OEA, Adam Blackwell; y Brett Alexander Maitland, Representante Alterno de la Misión Permanente de Canadá ante la OEA. En la conclusión de la jornada, la Secretaria Ejecutiva de la CIM, Carmen Moreno describió el encuentro como “una forma de repensar y profundizar la calidad de las democracias”.
La funcionaria de la CIM recordó que, en el presente y en el futuro, todo el debate debe partir de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y erradicar la violencia contra la mujer – Convención de Belém do Pará, el documento clave en la región en materia de igualdad de género. Agregó la embajadora Moreno que, “debemos partir de la convicción que hemos escuchado durante todo el día importantes planteamientos sobre los derechos de las mujeres, los derechos de todas y cada una de nosotras, y de la forma en que esto se vincula a la discriminación, a la democracia, a la inclusión y a la participación”, lo que a su juicio constituye un aporte a la temática de la convocatoria.
Panel I: Violencia política contra las mujeres: de la impunidad a la ley, de la ley a la aplicación
El primer panel de la jornada, titulado “Violencia política contra las mujeres: de la impunidad a la ley, de la ley a la aplicación”, estuvo moderado por la secretaria técnica del Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará (MESECVI), Luz Patricia Mejía. El debate se centró en revisar la realidad regional respecto de distintas iniciativas legislativas para garantizar el ejercicio de la actividad política a las mujeres, que incluyen la prevención y la sanción a las acciones que lo coartan.
En este contexto, la presidenta de la Cámara de Diputados de Bolivia, Gabriela Montaño, recordó que el país sudamericano se convirtió en 2012 en el primero en contar con una ley específica contra la violencia política hacia la mujer. Esta ley, afirmó, junto a otras políticas públicas, como la ley de régimen electoral, generaron condiciones de paridad en todos los niveles del Estado.
Sobre la experiencia de su país, la diputada Montaño señaló que “no es posible generar estas iniciativas legislativas sin voluntad política”, y se consideró a sí misma como fruto de esta voluntad, que también ha garantizado la participación política de representantes de pueblos originarios. Finalmente, consideró que tampoco “es posible avanzar en la legislación cuando no hay mujeres comprometidas con la agenda de derechos en los espacios de toma de decisión”.
Para la senadora mexicana Lucero Saldaña, integrante de la Comisión para la Igualdad de Género de su país, el tema de la violencia política contra las mujeres comprende acciones y omisiones y contempla un aspecto de seguridad. “Las mujeres buscamos la paz, queremos estar en procesos de reconciliación, queremos estar en asuntos públicos, no nos excluimos por naturaleza o porque biológicamente nuestro espacio sea el doméstico”, dijo.
En su presentación, recordó que el día contra la violencia hacia las mujeres, el 25 de noviembre, se conmemora el asesinato de las hermanas Mirabal, activistas políticas de República Dominicana que fueron asesinadas en 1960 por su oposición al régimen de Rafael Trujillo. “Si este hecho da como consecuencia un día internacional, creo que uno de los retos que tenemos es hacer campañas de concientización en medios de comunicación para que este año logremos sensibilizar en cuanto a que esto es un tema real y a trabajar por su prevención, con el compromiso de instituciones y gobiernos”, sostuvo.
Susana Villarán, ex alcaldesa de Lima, Perú, y presidenta de la Red Nacional de Mujeres Autoridades (RENAMA), relató su experiencia personal como primera mujer en ocupar el sillón municipal de la capital peruana, denunciando que desde el primer momento empezó a ser acosada políticamente. Como ejemplo, mencionó que su antecesor, durante sus ocho años en el rol de alcalde de Lima, fue convocado ocho veces al Congreso de la República, a rendir cuentas ante diferentes comisiones. Ella, en cambio, fue citada 88 veces en cuatro años a cumplir el mismo deber.
Dijo que con su relato no pretende victimizarse: “esto es decir la verdad. Cuando las mujeres ingresamos en el coto masculino del ejercicio del poder político, ya sea por elección popular o por designación, en ese momento viene un proceso de ‘disciplinamiento’ de nosotras, las mujeres, que llegamos a una fiesta a la que no fuimos invitadas”. Por esta razón, la ex alcaldesa consideró que tener una ley que sancione la violencia política contra las mujeres es importante, pero no suficiente para garantizar los derechos de participación.
La senadora mexicana Angélica de la Peña, secretaria de la Comisión para la Igualdad de Género, destacó el avance que se ha logrado en su país con el precepto constitucional que obliga a los partidos políticos a presentar candidaturas para el Congreso de la Unión y para los congresos estatales con un mínimo de un cincuenta por ciento de mujeres.
“La ley no lo es todo, pero es un paso imprescindible para que se nos reconozca como sujetas plenas en todos nuestros derechos, en igualdad de condiciones con los hombres. Les estamos disputando el poder no sólo político, sino para ser incluidas totalmente dentro de la toma de decisiones”, sentenció. “Estamos construyendo una equivalencia humana que no existe, por lo tanto no nos asombremos de todos los obstaculizadores que estamos enfrentando”, agregó.
Por su parte, Morena Herrera, experta en derechos de las mujeres de El Salvador, señaló que una ley contra la violencia política hacia las mujeres debe contemplar ámbitos culturales y estructurales, que tiene que ver con las personas y las instancias que la aplican. Por esta razón, consideró fundamental fortalecer las alianzas entre las mujeres en cargos públicos y los movimientos de mujeres y feministas.
“El sistema de partidos políticos se ha legitimado sobre la base del chantaje y el silencio de las mujeres. Si bien el problema se vive individualmente, se trata de un problema estructural, y en ese sentido un acto de denuncia no victimiza a quien denuncia, sino que es un acto de empoderamiento individual y colectivo”, finalizó.
Panel II: Los partidos políticos frente a la violencia política contra las mujeres
El segundo panel de la Mesa Redonda se denominó “Los partidos políticos frente a la violencia política contra las mujeres” y fue moderado por la Subsecretaria de Derechos Humanos de la Secretaria de Gobernación de México, Lía Limón.
La Magistrada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de México María del Carmen Alanís dijo que para lograr el pleno ejercicio de los derechos políticos de las mujeres tiene que haber sinergias entre los tres poderes del Estado, el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial. En este sentido, dijo que los poderes tienen que funcionar democráticamente y con el reconocimiento a los derechos políticos de las mujeres, porque “de nada sirve un sistema judicial si no hay acceso a la justicia”, y “de nada sirve analizar el tema de las mujeres si los juzgadores no estamos preparados para juzgar los hechos con una perspectiva de género”.
La Magistrada Alanís llamó a participar en la vida interna de los partidos políticos, “porque ese es el gran cambio de que necesitamos”. Según la jueza mexicana, hay que luchar para que los distintos grupos sociales estén representados en las estructuras partidarias, y en el caso de las mujeres, afirmó que es importante no sólo garantizar que sean electas, sino que además hay que asegurar que ocupen de manera permanente los cargos para los que fueron electas.
La congresista y ex número dos del partido Free National Movement (FNM) de Bahamas, Loretta Butler-Turner, afirmó que en el caso de su país “las mujeres están vastamente sub-representadas”, y denunció que en la vida política, cuando no son físicamente atacadas para ser marginalizadas, las mujeres suelen ser objeto de intimidaciones. “Necesitamos más participación de las mujeres en la vida política de Bahamas, tanto a nivel nacional como a nivel local”, aseguró.
La congresista Butler-Turner opinó que la mesa redonda organizada por la CIM es una experiencia muy enriquecedora, pero se preguntó cómo se hace para transmitir todo lo aprendido en esta instancia en las comunidades locales donde se sufre la violencia de género. En este sentido, la congresista caribeña manifestó que es fundamental que las mujeres participen directamente en política de modo de poder entender lo que sucede y poder hacer realidad la erradicación de la violencia política contra las mujeres.
Por su parte, la ex senadora y ex ministra colombiana Cecilia López afirmó que “el gran freno” para el crecimiento de las mujeres son los partidos políticos, y aseguró que el fenómeno “es más grave a nivel subregional que a nivel nacional”. La ex parlamentaria consideró que la baja participación de la mujer en política se debe a la crisis de los partidos, y dijo que en la región hay muchos regímenes de carácter populista, en los cuales, cuando se establece que haya cuotas para aumentar la participación de las mujeres, “los hombres ponen a sus familiares o a sus queridas”.
López opinó que “es lamentable” que, después del gran avance que las mujeres lograron en el siglo XX, en el Siglo XXI “están estancadas”. El tema de fondo respecto a la participación política de las mujeres, añadió, es que “se trata de una pelea por el poder, por el poder económico y por el poder político”.
La ex diputada y dirigente del partido “Movimiento Winaq” de Guatemala, Otilia Lux de Cotí, dijo que las mujeres se están abriendo camino para buscar justicia y equidad. “Cuando se habla de violencia política, hay que dejar claro que utilizarla es ilegítima, contraproducente, es antidemocrático y un delito”, afirmó.
Lux de Cotí manifestó que la problemática que afecta a América latina es estructural, porque es producto de modelos patriarcales, y afirmó que es imperativo dar mayor visibilidad a “toda la problemática y la situación que viven las mujeres”. También llamo a tener partidos en los que se aplique internamente las mismas reglas de juego que rigen en la democracia en general. “Deseamos que en la democratización de los partidos se pueda ver el compromiso con la igualdad”, agregó.
Seguidamente la diputada ecuatoriana Paola Pabón destacó que en su país las mujeres han conquistado espacios importantes en la lucha por hacer valer sus derechos y a modo de ejemplo dijo que más del 46 por ciento de mujeres ocupan una banca del Congreso. Sin embargo, al analizar la situación regional, indicó que los partidos políticos se han convertido en máquinas puramente electorales, y “por eso necesitan ser renovados”.
La diputada Pabón expresó que es importante que las mujeres ocupen la dirigencia de los partidos políticos, y señaló que en la actualidad “las estructuras de los partidos políticos a nivel nacional y local siguen estando absolutamente masculinizadas”.
La líder opositora y número dos del partido United Workers Party (UWP) de Santa Lucía, Gale T. C. Rigobert, sostuvo que existe un problema semántico para denunciar la violencia política contras las mujeres, porque es muy difícil analizar el tema sin que parezca que se trate de una victimización. El efecto contrario, afirmó, es que existe la violencia del silencio para ignorar la problemática que sufren las mujeres.
La dirigente del UWP aseguró que a través del diálogo político se tiene que motivar a los partidos políticos a “hacer lo correcto”, y “eso es tener más mujeres candidatas”. También abogó por mantener la lucha por los derechos de las mujeres, y agregó “rezo por el día que no tengamos que organizar este tipo de mesas redondas”, en alusión a que cuando llegue esa instancia, habrá igualdad en los sistemas políticos de la región.
En la clausura, Susana Chiarotti del Comité de Expertos del Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belem do Pará (CEVI/MESECVI) aseguró que la Convención “tiene un marco adecuado para avanzar con la identificación de las diferentes formas de violencia, incluyendo todas las manifestaciones que se dan en la violencia política”.
Reconoció además que “nunca hubo ni en la época de la esclavitud, ni cuando se peleó por los derechos laborales, un movimiento revolucionario que tuviera representantes en todos los países”, donde “encontramos mujeres y varones que quieren la igualdad entre los sexos”.
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Para más información, visite la Web de la OEA en www.oas.org
Referencia: C-058/15